Superar la pérdida, hacer el duelo
15 agosto, 2017¿No sabes qué hacer ante una infidelidad? ¿Eres infiel? ¿Te han sido infiel? ¿Estás o no en pareja y te ocupa este tema?
Parar el caudal de emociones, sensaciones, sentimientos y paradigmas que surgen ante un evento de infidelidad se hace imprescindible para poder generar un espacio reflexivo, poder mirar hacia adentro de sí mismos y comprender que lo que sucede en la vida de pareja es responsabilidad de dos.
Es importante hacer conciencia de que la relación de pareja se sucede en lo cotidiano y “el amor” no es suficiente para vivirse en pareja. Generar un puente de comunicación entre la experiencia vivida (infidelidad) y el Ser (tanto de sí mismo como del ser amado) puede abrir tu campo de comprensión para mirar la siguiente pregunta: “¿Cuál es mi cuota de responsabilidad en ello?”.
Las relaciones de pareja que se viven y se acompañan desde la plenitud de su Ser (con las dificultades y momentos difíciles que todo ser humano pudiera atravesar) son consecuencia de dos adultos responsables, primero de sí mismo y después consciente del otro, que comprendieron que en la vida de pareja hay mucho trabajo personal por hacer.
Darse el tiempo para procesar lo vivido, sin tomar decisión. Con este tiempo se toma fuerza, lo que en la Gestalt se llama: “quedarse en el impasse”, para superar la experiencia. Después, sí decidir: quedarse en la relación o irse de la relación.
A continuación encontrarás 4 recursos que te permitirán evaluar alternativas de solución que pueden facilitar el proceso de decisiones y acciones más asertivas, direccionadas hacia el bienestar propio y común cuando se presenta un evento de infidelidad en la pareja.
1. Quedarse? O ¿Irse?
Primero reflexiona acerca de tu mundo interno y sincerarte contigo mismo(a) en cuanto a cómo te vives emocionalmente junto a tu pareja: desde la ¿Dependencia? ¿Co-dependencia? ¿Independencia? ¿Interdependencia? Esto dará lugar a que puedas discernir en qué lugar emocional te encuentras: en el/la niño(a) herido(a), en el querer ser rescatado o en el rescatar a un otro, en la huida del ego autosuficiente o en el adulto fortalecido. Paso seguido, una vez que te has dado cuenta del lugar emocional en el que te encuentras, revisa cómo ha sido en la relación los siguientes temas: a) los acuerdos b) los “no”, no negociables c) la cuota de responsabilidad en los eventos desagradables que se han vivido en la relación.
En toda relación de pareja es importante establecer condiciones, la cotidianidad de la convivencia y vida sexual lo ameritan. La importancia de establecer condiciones radica en el hecho de poder reconocer: ¿qué necesito?, ¿cómo lo necesito? Y ¿qué de esto que necesito lo puedo satisfacer yo mismo(a) o lo puede satisfacer mi pareja? Dice Humberto Maturana “Amar es poder ver al otro como un legítimo otro…” Y para poder mirar a un otro en su legitimidad, tengo que empezar a reconocer la mía. Decidiste quedarte, ¿desde qué lugar emocional estás quedando? Decidiste irte, hazte la misma pregunta.
2. Equilibrio entre dar y tomar
¿Lo que el otro me da lo voy a poder devolver? ¿Lo que yo doy al otro es mejor o peor de lo que me dio? ¿El otro podrá devolverme lo que le estoy dando? En la relación de pareja existe un constante intercambio de aspectos relacionados con temas materiales, afectivos, emocionales, sexuales y de acciones que es importante revisar cuando ha ocurrido una infidelidad. Cuántas veces te has preguntado: ¿cómo pudo irse si le di todo?” y precisamente es ese “todo” lo que hace que el otro se vaya, ¡es mucho! Y más que un regalo, se vive como carga. Y el que “da todo” ¿está dispuesto a recibir? Muchas veces quien da demás le cuesta recibir. Y el que toma sin dar, se carga. Es como una planta: si la riegas mucho, se pudre y si no la riegas, se seca.
Este equilibrio entre dar y tomar está relacionado con el compromiso. Quien recibe de otro establece un compromiso, busca poder devolver lo dado. A quien le cuesta recibir, tiene una dificultad con el compromiso. Son actos inconscientes que tienen un peso relevante en la relación de pareja y de allí la importancia de hacerlo consciente. Revisa los temas relacionados en el proceso de intercambio (materiales, afectivos, emocionales, sexuales y acciones). Si decides irte: ¿qué puedes tomar de tu pareja?, ¿qué no has podido tomar de él/ella?, ¿qué le puedes devolverle? Decidiste quedarte, hazte las mismas preguntas.
3. Reparación
¿Qué necesitas y cómo quieres que el otro repare el daño causado? Cuando ocurre una infidelidad surge internamente la necesidad de venganza por parte de quien sufrió la infidelidad y, por otro lado, necesidad de reparación por parte de quien cometió el acto. El sentimiento de culpa no ayuda a ninguna de las partes de la relación, hacerse cargo: ¡sí!
Jorge Bucay y Bert Hellinger tienen un punto en común en relación a ello: ¡perdonar no es suficiente y a veces contraproducente para la relación! No se trata de “perdonar” sino de asumir la responsabilidad y hacerse cargo de las consecuencias de esa infidelidad. Si yo le pido perdón a mi pareja, es como si le estuviera dando la responsabilidad al otro de arreglarlo. Pero el otro se va a enojar porque se siente abusado. Y, el que perdona se encuentra en una posición superior, aquí el perdón tiene un efecto fatal. Cuando perdonas estás aceptando el abuso ¿Complejo de entender? Sí, son aspectos más profundos que operan en nuestro inconsciente y esta es una invitación para que amplíes tu mirada y lo hagas consciente.
Ahora, si de la infidelidad surgió una nueva vida: es importante que el hijo(a) sea reconocido; si no, los efectos son devastadores para todos los involucrados ¡Silenciar el origen de un hijo envenena el alma! Así decidas irte o quedarte en la relación: repara desde tu ser adulto, asumiendo las consecuencias de tus actos, y no desde el sentimiento de culpa que solo lleva al sufrir.
4. Miradas
Después de atravesar el proceso y si todavía tienes dudas acerca de la decisión a tomar, aquí te dejo algunas preguntas que te ayudarán a mirar más allá del evento de la infidelidad: a) ¿Para qué sirvió el evento de la infidelidad? Has conciencia, este evento qué ganancia secundaria trajo a la relación, a tu ser hombre, a tu ser mujer, a tu sistema familiar, a su sistema familiar b) ¿Se pudieron expresar los “no” no dichos, las necesidades propias y las necesidades del otro, lo que dolió y enriqueció? c) ¿Qué le hice yo a mi pareja de esta misma naturaleza? ¿En dónde no he podido tomarlo a él, a ella?
Si al final decides separarte, tómate un tiempo para el proceso. Atravesar el dolor de la separación, lo que no pudieron lograr juntos como pareja. Después, la integración de la experiencia, reconocer que la elección de seguir caminos diferentes fue lo mejor para alcanzar el nivel de conciencia que hay hoy; estando en soledad o junto con otra persona. Y si tienes hijos, recuerda que ser pareja de padres será un vínculo que los unirá por el resto sus vidas, e inclusive cuando mueran, ustedes siempre seguirán siendo los padres para sus hijos. Si decides quedarte, recuerda expresar cómo quieres que tu pareja repare el daño; solo se puede comenzar de nuevo cuando el tema no se vuelve a tocar jamás (el evento de la infidelidad) y se vuelve pasado.
Como podrás observar, la infidelidad es un tema complejo que surge por la participación (consciente o inconsciente) de ambos miembros de la pareja, por muy frustrante y doloroso que esto sea. Independientemente de la decisión que tomes, inevitablemente este hecho conducirá a que puedas mirarte a ti mismo(a).
Ser consciente acaba con el sufrimiento. La infidelidad, un encuentro con la fidelidad a mí mismo.
Espero te sea útil. Con afecto,