Reconocernos necesitados
11 noviembre, 2018Ser líder
17 noviembre, 2018Durante un taller con la Dra. Anngwyn st. Just, experta en trauma social, se expusieron puntos de vista enriquecedores que permitieron mostrar la profundidad del tema y cómo poder acompañar a otros a superarlo. Te comparto algunas de sus observaciones:
El trauma es un evento sobrecogedor repentino o también se puede tratar de una serie de shocks, presencia de pequeños eventos que generan un cúmulo de estrés y gota a gota se va llenando la capacidad de resistencia, hasta que llega a ser demasiado para el “yo” de la persona.
Cuando esto ocurre, surge una desconexión con el yo mismo. Los fragmentos y las diferentes partes de la experiencia quedan atorados en el tiempo y en el espacio. Es algo que es demasiado para la persona o las personas. Es algo que no podemos integrar. El tiempo se detiene. La gente se queda congelada en él. El problema en si es la desconexión.
El trauma desconecta. Esto es una defensa psicológica para evitar que nos volvamos locos y por ende es un proceso que recuperación lenta.
Entonces vemos como el trauma no es individual, sino que tiene efectos sobre las relaciones y la manera en que nos relacionamos con los otros. Una persona con trauma no está disponible para una relación íntima o social.
Por ejemplo, después de una guerra, no se regresa completamente. Una parte se queda allá. No pueden estar en el tiempo presente, y se pasa a la siguiente generación. Puede ser que toda la familia esté traumatizada, o puede ser que lo esté la tribu o la comunidad. Esto es el trauma social. Trauma individual, familiar, comunitario, trauma global. Trauma social: guerra, desastres naturales, epidemias, hambruna, genocidio, etc.
La desconexión, la disociación, de alguna manera, protege. Se puede ver como un trance. La gente no se mueve, la gente puede parecer sonámbula (por ejemplo en los desastres naturales). Es un estado de protección. También se puede presentar como histeria, ríen, gritan, lloran o puede parecer como una depresión o como un comportamiento compulsivo. Dejan de dormir, tienen flashazos, pero no regresan al momento sino a un instante antes del trauma. Se hacen los recursos en el ensueño y viajan en el tiempo, en el espacio sin tiempo.
La gente con trauma no ve sus recursos. Entonces, hay que viajar en el tiempo. Hay que traer el alma en donde está atorada en el tiempo y el espacio, y devolverlo al presente. Es un recurso muy poderoso. El campo sabe cosas que nosotros no sabemos y hemos olvidado. El campo trata de conectividad.
Hay que integrar sin la necesidad de recordarlo todo sin detalles y sin la narrativa. Nos brincamos en el tiempo y en el espacio. Hay que brincarse hasta el final y decirle “como sobreviviste”. La persona no sabe que son sobrevivientes. Preguntarles, “en qué exacto momento supiste que estabas vivo”, y ahí hay que anclarlo y se construyen recursos: “¿Qué te ha ayudado a sobrevivir? ¿Quién o qué lugar te ayudó?”. Estos son los recursos.
El trabajo no se inicia hasta que la persona ha construido recursos. Un recurso puede ser un miembro de la familia, un amigo, alguien a quien admiran, una mascota, un amigo. Puede ser el cielo estrellado y sentir la vastedad del universo. Somos un pequeño planeta en un universo muy vasto. Siempre es necesario tener más recursos. Hay que hacer un inventario de ellos y ver si se pueden incluir más. Esto fortalece el sistema inmunológico.
Espero te sea útil este compartir
Con afecto, Yraida